respira cabrón

domingo, 9 de noviembre de 2008


Espero sentado en un bar con la camara colgada a un lado, no como los guiris que fotografian obras de arte muertas hace siglos que se la cuelgan del cuello, sino como alguien que podria perfectamente fotografiar lo que no debe y verse obligado a salir corriendo en cualquier momento, un sencillo "Eh tú!!" es todo el pistoletazo de salida que necesito. No se que espero la verdad, pero no es tan mal plan cuando no sabes que hacer. Hay adornos de murcielagos y calabazas en las paredes, remanentes tristes y olvidados de un halloween reciente. La camarera es búlgara, me conoce y le hace gracia hablar conmigo, esta sentada al otro lado de la barra escuchando mis tonterias. Su hermana pequeña hace un rato se me acerco para preguntar como me llamo. Nunca se que hacer en estos casos, le digo mi nombre y me quedo con cara de pez mirandola. Entra un tipo, es amor a primera vista, me encanta. Debe de rondar los cincuenta años, piel curtida, sucio y harapiento, viste una chaqueta militar raída, zapatillas deportivas viejas y tejanos de hace mil años. Cubre su melena con una gorra roja y luce una espléndida y sucísima barba, enorme y canosa por partes, que le oculta un enorme bocio. De mayor siempre quise ser como el. Se sienta a mi lado como no podia ser de otro modo y se apresura a contarme su vida. Tiene una voz cascada y ronca, del color de la tierra seca al mediodia. Me cuenta en su mezcla de catalán y portugués que no tiene dinero, que en el pasado gastaba dinero a espuertas, que las mujeres lo seguian y conducia coches caros. Todo salio mal, antes gastaba millones al mes, ahora vive en la montaña. No tiene mas familia que un hermano que cuando se acuerda le manda algo, no posee cuenta en banco alguno y no se preocupa mas que de lo que va a hacer para conseguir la proxima comida. Estoy con el casi una hora, resulta curioso, pero despues de esta conversacion noto que algo ha cambiado. Es a lo que te arriesgas cuando escuchas a la gente no? Me pone de mala leche pensar en eso. Hace frio, y mis tejanos no ofrecen gran abrigo frente a los tres grados bajo cero que hacen hoy. Abrocho mi chaqueta militar, me ciño la gorra y salgo a la noche. Miro al cielo donde lucen nitidamente las estrellas, respiro profundamente tres veces y soy feliz...

7 comentarios:

Unknown dijo...

te leí por primera vez en el blog de alex de la iglesia y no se que pusiste que me resultaste interesante, luego entré en tu blog y wualá! tenía razón...eres interesante! la manera que tienes de describir me encanta!! sigue así ^^

Israel Mann dijo...

Para mi no existe opcion, tengo que seguir asi me guste o no. Gracias por los animos. Me alegro de ver gente nueva por aqui.

clara dijo...

Bienvenido a la montaña,que bien que vuelves a estar aqui,la montaña se alegra,yo más.

Hacia dias que esperaba una entrada,por cierto,magistral como siempre,sigue asi,vas por el buen camino.

PD.para que luego digas que no te quiero ni un poquito,jaja

Israel Mann dijo...

Como sigue todo Clarita? Tu tambien respiras el aire de la noche verdad? Es mejor que matar a alguien (en algunos casos), no lo olvides, sigue respirando...

clara dijo...

Es una de las mejores cosas que tiene la montaña,el aire frio de la noche,gracias por recordarmelo.
Seguiré respirando al menos lo intentaré.

gregor dijo...

enhorabuena por el cambio de look...
no he podido resistir la tentación de comentar, por lo dicho y por la palabra de verificación "FRIAS"...

Israel Mann dijo...

No las tenia todas conmigo con el cambio de apariencia, me gustaba ese look antiguo, pero esta es mi decoracion navideña. Al menos de momento. Gracias por la visita Gregor.